Para estar 100% sana es recomendable eliminar una serie de prácticas que a la larga generan serios problemas a la salud íntima.
Para tener una buena salud intima y no sufrir las consecuencia negativas. Hay que evitar 3 malas prácticas:
No creas todo lo que dicen en internet: Desde hace años, internet se ha convertido en una amplia fuente de información. Pero no hay que creer todo lo que reflejan las páginas web sobre las enfermedades ginecológicas, ya que algunas no poseen respaldo médico. Cuando sientas algún malestar lo primero, es acudir a un especialista y no automedicarse.
No prestar atención a los dolores: Si durante las relacione sexuales, sientes algún tipo de molestia. Es motivo para asistir a consulta con un médico especialista ya que puede ser infección vaginal, endometriosis, quistes o estreñimiento.
Ignorar las alteraciones en la menstruación: La ginecóloga Michelle Germanin asegura que no importa la edad, o el tiempo que falta para entrar a la menopausia, la pérdida de sangre durante la el periodo menstrual debe ser lo equivalente a 5 cucharadas de té. Si la cantidad es mayor. La mujer debe asistir a consulta.
En un día normal, puedes notar en tu ropa interior una inesperada mancha de sangre, a pesar que no estás en tu período menstrual.
En la mayoría de las mujeres, el hecho puede ocasionar alerta.
Posibles causas
El sangrado fuera del periodo puede ser ocasionado por el desprendimiento del tejido que recubre el útero y que se despega mes a mes. En pocas palabras, residuos de la menstruación anterior.
Recuerda, que el sangrado fuera de tiempo, o anormal en cantidades siempre será una buena razón para consultar al especialista.
Es común que las mujeres en el posparto, quieran perder los kilos de más que dejó el embarazo y recuperar la silueta, pero en esta etapa es importante llevar una alimentación sana y equilibrada que aporte todos los nutrientes necesarios.
Álex García-Faura, director del Institut Marqués de Barcelona (España), aconseja que “solo a las mujeres que se le indica dietas por enfermedades derivadas del embarazo, deben consultar con su ginecólogo sobre la restricción de ciertos alimentos”
Cero dietas
Hay que olvidarse de las dietas restrictivas de calorías, durante el amamantamiento ya en esta etapa es necesario ingerir más calorías, mejorar la hidratación y el aporte diario de fibra.
No te automediques
Durante el posparto, también están indicados una serie de medicamentos para aliviar el dolor por cesárea o de espalda. También, te puedes ver tentada a consumir píldoras para combatir el insomnio. En estos casos, debe quedar claro no consumir medicamentos, sin la oportuna prescripción de un especialista.
Las enfermedades relacionadas a los órganos reproductivos femeninos generalmente se manifiestan con alteraciones de la menstruación, hemorragias anormales a través de los órganos genitales, dolor en el área correspondiente a los órganos, secreciones o escurrimientos genitales anormales, molestias o problemas con las relaciones sexuales, presencia de cambios aparentes en los genitales, sospecha de cáncer de los órganos de la reproducción, entre otras, se bebe acudir al especialista en ginecología y obstetricia.
Si se está embarazada, es importante acudir al médico en cuanto se ausenta la menstruación, cuando se presentan hemorragias o cólicos persistentes, cuando hay salida de líquido a través de la vagina, o cuando se percibe una disminución notoria de los movimientos del bebé.
También en caso de que se presenten síntomas no habituales. En caso de requerir cualquier medicamento para cualquier otro problema de salud, es muy importante informarles, tanto a su médico, que está embarazada, como al obstetra, para determinar si existen riesgos para el embarazo por la enfermedad o por el medicamento, y se seleccione la opción más segura para la madre y el feto.
Los fibromas son tumores musculares que crecen en las paredes del útero (matriz). Otra denominación médica del fibroma es leiomioma o simplemente “mioma”. Los fibromas son casi siempre benignos (no cancerígenos). Los fibromas pueden crecer como un tumor individual o puede haber varios en el útero. Pueden ser tan pequeños como una semilla de manzana o grandes como una toronja. En casos poco comunes, pueden ser muy grandes.
Alrededor del 20 al 80 por ciento de los fibromas de las mujeres se desarrollan antes de cumplir los 50 años. Los fibromas son más comunes en mujeres que están en los 40 y a principios de sus 50. No todas las mujeres con fibromas tienen síntomas. Por lo general, a las mujeres que tienen síntomas les resulta difícil vivir con los fibromas. Algunas sienten dolor y tienen un gran flujo de sangrado menstrual. Los fibromas pueden ejercer presión en la vejiga y provocar micción frecuente, o en el recto y provocar presión rectal. Cuando los fibromas son muy grandes, pueden provocar el agrandamiento del abdomen (área del estómago) y hacer que la mujer parezca embarazada.
¿Cuáles son los síntomas de los fibromas?
La mayoría de los fibromas no produce síntomas, pero algunas mujeres con fibromas pueden tener:
Sangrado profuso (que puede ser tan intenso como para producir anemia) o períodos dolorosos. *Sensación de saciedad en el área pélvica (área del bajo estómago). *Agrandamiento de la parte inferior del abdomen. *Necesidad frecuente de orinar. *Dolor durante las relaciones sexuales. *Dolor en la zona lumbar. *Complicaciones durante el embarazo y el parto, incluido un riesgo seis veces mayor de necesitar cesárea. *Problemas reproductivos, como infertilidad, aunque es muy poco común.
¿Cómo se tratan los fibromas?
Si tienes fibromas y manifiestas síntomas leves, tú médico puede sugerirte algún medicamento. Los medicamentos de venta libre como el ibuprofeno o el acetaminofeno pueden usarse para los dolores leves. Si tienes un sangrado profuso durante el período, puedes tomar un suplemento de hierro para evitar la anemia o corregir el problema si ya estás anémica.
Si tienes fibromas con síntomas moderados o intensos, la cirugía puede ser el mejor tratamiento.
Fuente: womenshealth.gov
La colposcopia es un procedimiento de diagnóstico que realizan los ginecólogos para inspeccionar el cuello de la matriz en busca de algunos signos de cáncer, por lo que generalmente se realiza a consecuencia de un resultado anormal de la prueba del papanicolau.
El colposcopio es un instrumento que está constituido esquemáticamente por una lupa de distancia focal y una fuente luminosa, que se introduce por la vagina de la mujer, el cual permite visualizar su interior, su aspecto o alguna anomalía macroscópica.
La colposcopia regularmente se realiza durante el periodo intermenstrual.
¿En qué consiste?
La paciente se tendrá que colocar en una mesa de exploración en posición ginecológica, con las rodillas flexionadas, para que después el médico introduzca un espéculo (un instrumento metálico o de plástico que separa las paredes vaginales) por la vagina.
Cuando el espéculo se encuentra dentro se abren ligeramente las “hojas” (secciones móviles) para así tener una mejor visualización de la vagina y del cuello uterino.
El especialista introducirá una torunda de algodón o una espátula pequeña para tomar algunas muestras, ya sea de secreciones o de células del interior. También se toman biopsias, y éstas se envían al laboratorio clínico para ser analizadas. En caso de detectar cualquier anomalía, el especialista recomendará el tratamiento a seguir.
¿Para qué sirve?
La colposcopia sirve para el diagnóstico precoz del cáncer genital de la mujer y también para detectar algunas enfermedades de trasmisión sexual.
¿Cuándo se debe realizar?
Cuando el ginecólogo lo indique y si la paciente presenta la siguiente sintomatología:
Comezón en la vulva o vagina. Mal olor del flujo vaginal. Sangrado anormal. Resultado de papanicolaou sospechoso.
Es conveniente llevar a cabo este tipo de pruebas porque el cáncer en su etapa inicial es asintomático. También es recomendable realizar una colposcopia en las mujeres que se van a someter a una histerectomía.